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¿Qué es?
El TDAH es un trastorno neurobiológico que puede afectar en distinto grado la vida diaria del niño a nivel familiar, escolar y social. La característica más notable de este problema es un comportamiento impulsivo además de una clara desatención en las tareas que lleva a cabo. Junto con estos síntomas centrales encontramos dificultad de aprendizaje, bajo rendimiento escolar, deficiente imagen personal y dificultades de interacción con los compañeros.
En la actualidad existe cierta tendencia a diagnosticar el TDAH cuando se observan ciertos signos que pueden reconocerse entre los nombrados anteriormente; indudablemente es necesario hacer una evaluación completa para descartar o confirmar dicho trastorno y en el caso de encontrarnos con él, llevar a cabo la intervención adecuada.
¿Cómo identificar el problema?
Entre los síntomas más frecuentes encontramos:
– Déficit de mantenimiento de la atención.
– No aprecia información relevante.
– Alteración del aprendizaje.
– Escasa reflexión.
– Necesidad de gratificación inmediata y recompensa rápida.
– Actividad excesiva.
– Atolondramiento.
– Explora el medio de forma inmadura e insuficiente.
¿Cómo trabajamos el problema?
Trabajamos la terapia individual con el niño como terapia con los padres. Mediante el entrenamiento autoinstruccional conseguimos que el niño se dirija a sí mismo con el objetivo de guiar su conducta hacia la tarea. Además, entrenamos en autocontrol, autoobservación, autoevaluación reforzada, entrenamiento en habilidades sociales y en solución de problemas.
Las sesiones con los padres ayudan a generalizar lo aprendido en consulta además ser una guía imprescindible en el manejo del día a día con el niño con TDHA.
La colaboración del ámbito educativo también es importante para el manejo del problema.