PSICOLOGÍA Y PINTURA
PERRO SEMIHUNDIDO (FRANCISCO DE GOYA)
La pintura de Goya guarda una carga psicológica importante tanto a nivel de lo que contienen los cuadros (lo que pinta) como lo que sugieren. El hecho de que esta pintura pertenezca al conjunto de Pinturas de Negras ya es significativo, en cuanto al momento personal de recogimiento por el que pasaba el autor.
El sentirnos hundidos es reflejo de la falta de fuerza con la que nos podemos percibir, de la incapacidad de obrar o de la sensación de fracaso. Esta misma sensación continuada en el tiempo se llama depresión. La mirada (casi humana del perro) con la que nos enfrentamos al vacío pronostica si nos veremos en un escenario mejor o no, sería igual a decir si tenemos o no ganas de luchar. Este cuadro también nos habla de la soledad en un mundo grande y complejo, pues el vacío no es tan parco ni simplificado; no lo es para quien se siente mal, ya que mucho piensa quien está apesadumbrado, y no lo es para este perro que intenta descifrar algo entre los tonos ocres.
¿A dónde miramos cuándo nos sentimos hundidos?, ¿qué tipo se pensamientos tenemos?
MAR EXTREMERA SÁNCHEZ
Psicóloga