Algunas personas manifiestan que ante cualquier acto que les produzca bienestar, su mente las castiga con pensamientos o imágenes que les provocan sufrimiento y las dejan sin ganas de vivir. Muchos han tomado medicación para paliar esa situción, pero los pensamientos continúan. Esto los lleva a plantearse cambiar de mediación o probar algún tipo de terapia.
Los pensamientos obsesivos pueden producir en los pacientes que los padecen una gran extorsión. Hay medicación para tratarlos, pero es necesario aprender a controlarlos: la mente es tan capaz de generar esos pensamientos como otro tipo de pensamientos que modulen o canalicen los pensamientos obsesivos.
A través de la terapia cognitivo conductual es posible llegar a controlar los pensamientos obsesivos. Se trata de una línea de tratamiento en la que el paciente deberá ser muy participativo pero podrá conseguir resultados muy buenos.