Son manifestaciones físicas de una alteración psicológica. Se puede decir que la mente es capaz de enfermar el cuerpo o que nuestro cuerpo habla cuando psicológicamente estamos mal.
El problema psicológico que más claramente presenta somatizaciones es la ansiedad. Quien padece ansiedad sufre de problemáticas musculares como las contracturas. También, se suelen sufrir anomalías digestivas que cursan con las malas digestiones, vómitos, nauseas o dolor abdominal entre otros síntomas.
La depresión también produce somatizaciones como cansancio físico, dolor de cabeza… Pero indudablemente la problemática psicológica a la que más somatizaciones se atribuyen es al estrés. Podemos identificar el estrés como el responsable de síntomas físicos que van desde la fatiga crónica, dolor articular, amnesia, irregularidad en los ciclos menstruales, intolerancias alimentarias.., hasta alergias alimentarias extrañas, disfunciones sexuales, esterilidad, perturbación grave del sueño, enfermedades de la piel…
MAR EXTREMERA SÁNCHEZ
Psicóloga